
José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona Acciona
Entrecanales estrecha vínculos con la aristocracia alemana
Acciona ha entrado en el capital de Nordex, la firma alemana controlada por Quandt. El clan es dueño de BMW.
12 octubre, 2015 01:51Noticias relacionadas
Es uno de los nombres de referencia del empresariado español. Capaz de transformar (y varias veces) su compañía, Acciona. José Manuel Entrecanales cerró el pasado domingo 4 de octubre (un día poco habitual para dar por concluidas operaciones corporativas) el desembarco de su apellido en el corazón de la industria alemana. Lo ha vinculado a Quandt, una de las familias más poderosas del capital germano, dueña, entre otras compañías del gigante automovilístico BMW. Pero los Quandt también arrastran un oscuro pasado.
El último movimiento de Entrecanales es una doble transacción con la que persigue convertirse en actor clave en la producción de turbinas y aerogeneradores. Lejos quedan los tiempos en los que Acciona era sólo una constructora. Se trata de una operación formalmente compleja, compuesta de varios pasos.
El primero, vender Acciona Windpower a la alemana Nordex (de la que los Quandt son principales accionistas) a cambio de 785 millones de euros. El segundo paso, adquirir por 335 millones de euros un 13% de las acciones de la propia Nordex. El tercero, comprar títulos de nueva emisión de la renacida empresa alemana por valor valor de 419 millones de euros, que equivaldrán al 16,6% del capital.
Acciona alcanzará así el 29% de la compañía, porcentaje que no podrá superar en dos años. Por su parte, los Quandt se mantendrán en el accionariado de Nordex a través de su vehículo de inversión SKion-Momentun, que tendrá el 5,7% del fabricante de aerogeneradores y turbinas.
El porqué de su apuesta germana
Con esta transacción, el grupo de Entrecanales cierra una nueva etapa de una mutación empresarial. Primero, fue constructora al uso. Después dio el salto al mundo energético con su desembarco en Endesa (no exento de polémica) junto a la italiana Enel. Salió de Endesa para centrarse en las renovables y, ahora, apuesta por la fabricación de turbinas.
¿Por qué le interesa Nordex? España ha pasado en sólo unos años del ‘boom’ al frenazo casi absoluto de las energías renovables. Sigue inmersa en la polémica acerca de la legitimidad de las primas para incentivar su producción, aunque ahora el Gobierno apuesta por el autoconsumo fotovoltaico, que aprobó el pasado viernes en el Consejo de Ministros. Sin embargo, fuera de España sí que se perciben las renovables, como la eólica, como un campo de crecimiento.
Nordex le permite ampliar horizontes. Acciona Windpower concentra el 90% de sus ventas en el continente americano (sobre todo en Brasil, México y Estados Unidos). Mientras, la germana centra el 80% de su actividad en Europa (principalmente en Alemania y Francia), Turquía y África. Además, complementan sus negocios. Mientras Nordex diseña turbinas de entre 2,5 y 3,3 megavatios (Mw) de potencia, pensadas especialmente para áreas pobladas, en espacios limitados. Mientras, las turbinas de la empresa española están diseñadas para terrenos amplios, sin restricciones, y para grandes parques eólicos.
La mutación de Acciona
Hoy Acciona centra su negocio en el mundo renovable, en segundo plano queda ya la construcción pese a que aporta más de 2.600 millones a su cifra de negocio, más que la energía, que alcanza los 2.200 millones de euros de facturación anual. Pero los negocios del grupo de la familia Entrecanales van mucho más lejos. Está presente en la gestión de agua (potabilización, desalación, etc.) controla la naviera Transmediterranea y es uno de los nombres más relevantes del mundo de la inversión, a través de la gestora Bestinver.
Quizás uno de los movimientos más polémicos fue su desembarco en Endesa. En 2007 entró de pleno en la batalla por la que fuera eléctrica pública. Su alianza con la italiana Enel, en contraposición a la alemana Eon, se alzó como vencedora. Ambas se quedaron con Endesa. Enel al frente del accionariado y José Manuel Entrecanales con la presidencia, pero por poco tiempo. Cerca de año y medio. Acciona abandonó Endesa (vendió a Enel su 25% a cambio casi 10.000 millones) pero se quedó con su negocio renovable. Entonces, 2009, se hablaba de una difícil convivencia con la eléctrica estatal italiana.
Los Quandt, aristocracia de luces y sombras
Saldó una alianza con Italia para mirar ahora hacia Alemania. La aristocrática familia ya ‘socia’ de los Entrecanales volvió a la actualidad empresarial hace sólo unas semanas. El fallecimiento de Johanna Quandt, la mujer que ha guiado los pasos de BMW durante casi tres décadas, volvió a sacar a la luz una historia empresarial marcada por las luces del éxito y las oscuras sombras de la colaboración con el nazismo.
Johanna Quandt falleció el 5 de agosto a los 89 años de edad, con una fortuna personal de más de 11.500 millones de dólares (más de 10.100 millones de euros). Fue la tercera esposa de Herbert Quandt, a quien conoció hace medio siglo cuando se convirtió en su secretaria. El empresario falleció en 1982 y desde entonces ella ha sido la lideresa del grupo automovilístico dueño de BMW, Mini y Rolls-Royce. Una discreta ‘dama de hierro’ que controlaba el 16,7% de las acciones del grupo, que junto a Audi (la enseña de Volkswagen hoy empañada por el escándalo de las emisiones) y Mercedes Benz (la marca de Daimler) coronan el lujo del automóvil alemán.
Johanna Quandt nunca concedió una entrevista. Pero la discreción no fue suficiente para evitar que el pasado colaboracionista persiga a la familia. Hace cuatro años, volvió a ser noticia con la publicación de un libro sobre los Quandt. Tanto Herbert como su padre su padre Günther no ocultaron su afinidad con el régimen de Hitler. Sus negocios se beneficiaron de ello.
Los Quandt, a través de sus empresas, fueron los encargados de dotar de baterías a los submarinos y a los cohetes V2 usados por Alemania en la Segunda Guerra Mundial. Tampoco quedaron al margen sus relaciones familiares. La exmujer de Günther fue después esposa de Joseph Goebbels. Ella fue quien pasó a la historia por envenenar a los seis hijos que tuvo con el responsable de la propaganda nazi cuando las tropas aliadas entraron en Berlín.
Hoy los pasos de BMW, que vale en bolsa más de 56.500 millones de euros, están en manos de los hijos de Johanna y Herbert Quandt: Stefan y Susanne, sus principales accionistas con un 17% y un 12% de las acciones cada uno, según los registros de Bloomberg. La familia es dueña, además, de la química Altana o de las pilas Varta. Ambos están llamados a cotas más altas.